Día convirtiéndose en noche, Quema en el borde de mi alma.
En la noche yo me vuelvo luminosidad, se apaga el fuego,
se deshacen mis huesos, me corta el aliento, se come mi lengua.
Atrás, reversa, regreso. En la noche lo real yo veo, oculto en la luz del día,
ojos cocidos, sonrisa blanca. Sonámbulo deambulo con los pies al ritmo de un tambor
sin melodía que me alivie. Esperando el resplandor de la luna para que hacia ti, me guié.
Haciéndome sombra te acompaño sin que te des cuenta… Algo hermoso en el cielo que rodea la luna.
Un halo gigante que adorna la noche me hace recordarte, me mantiene de pie a seguir adelante.
Nubes esponjosas, brisa fresca que te describe como la más hermosa de las princesas.
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